La recomendación para los docentes sería llevar siempre en mente que no existe una fórmula matemática ni mucho menos mágica que nos revele el camino hasta el final para que llevemos a nuestros estudiantes hacia el aprendizaje completo, pero que sí existen muchas posibilidades inexploradas que pueden encender las luces que pueden iluminar poco a poco diferentes caminos que nos pueden conducir hacia ese objetivo. Por eso, no debemos cerrarnos a la ocasión de soñar con innovar en nuestras prácticas, ya que nuestro eje de trabajo son personas que nunca se cansan de soñar con recibir cosas nuevas de quienes diariamente comparten con ellos esa vida llamada educación. Finalmente, este trabajo me ha enseñado a continuar  mi cometido por explorar y aumentar un poco más las posibilidades para aquellos que siempre están a la expectativa de encontrar en mí algo más que una tarea.