Primero que todo, la acción de tomar el tiempo para pensar en una propuesta que apuntara a resignificar las prácticas pedagógicas en mi institución es ya un esfuerzo por mejorar en la labor que ejerzo cotidianamente, lo cual me sugirió hacer una pausa para darle paso a la observación y a la reflexión de lo que pudo estar afectando o favoreciendo mi ejercicio y así llegar a un encuentro que me brindara la oportunidad de implementar algo que ayudara no solo mi labor como docente sino también a los principales actores de mi trabajo que son los estudiantes.

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En la fase de diseño, para que la idea de trabajar el tema de las tareas en casa surgiera, tuve que detenerme a pensar en una de las falencias o problemáticas más próximas que se presentaran en la institución y fue ahí donde recordé aquellas reuniones y diálogos sostenidos con mis colegas docentes, en donde expresaban que un gran número de estudiantes no se interesaban por realizar y entregar tareas, lo cual repercutía en su desempeño académico. Al analizar esta situación y al cotejarla con mi experiencia en mi área de enseñanza, me di cuenta de que efectivamente algo estaba sucediendo y que de igual manera algo debería hacerse para minimizar esta situación, lo que resultó para mí en la posibilidad de poner en marcha este proyecto que está lleno de experiencias de resignificación.